viernes, 15 de octubre de 2010

Matemática y TICs, ¿es posible?

    Lo primordial es crear un ambiente de seguridad emocional, de respeto mutuo, de cooperación y de comunicación espontánea y libre en el aula (virtual) es decir, crear un ambiente democrático.  
que no les pase a nuestros estudiantes...

    La presencia de la matemática en la escuela es una consecuencia de su presencia en la sociedad. En matemática no sólo hay que aprender definiciones, teoremas, propiedades, sino también una forma de hacer matemática, es decir de producirla, pero también de justificar, de argumentar y de validar las afirmaciones realizadas, y aún de comunicarla utilizando un lenguaje específico, características estas que han sido señaladas como las principales de esta disciplina.
    La Matemática del siglo XX ha recibido el impacto de la introducción de las nuevas tecnologías, como las calculadoras gráficas, que han cambiado las cuestiones relacionadas con la enseñanza de los contenidos de la matemática. Lo que se espera de esas herramientas es que permitan aprender más rápidamente, mejor, de manera más motivante, una matemática cuyos valores son pensados independientemente de esas herramientas; pero no se busca que la enseñanza forme alumnos aptos para funcionar matemáticamente con esas herramientas.
    Esto plantea a los docentes nuevos retos respecto de su rol. Si aceptan este desafío e incorporan a sus clases las calculadoras de distintos tipos o computadoras, deberán determinar cuáles serán las cuestiones o problemas que propondrán en las clases para que den sentido al conocimiento que están construyendo los alumnos, y cuáles serán las tareas rutinarias a delegar en estas nuevas tecnologías. Y también cómo usarlas para que permitan establecer un trabajo en la clase más centrado en la búsqueda de soluciones a problemas, en tratar de probar conjeturas, establecer relaciones, visualizar un problema, modelizar una situación cotidiana etc., y no en un mero trabajo mecánico de cálculo algorítmico. Hay que tener en cuenta que solamente cuando se tiene claridad sobre el propósito de plantear un problema, puede decidirse qué tecnología (mental, papel y lápiz, electrónica, etc.) se usará. En el planteamiento general del uso de las tecnologías de la información y comunicación en la clase de matemáticas subyace una serie de cambios necesarios para llevar a cabo la labor docente.  En consecuencia, el docente de matemáticas del siglo XXI tiene que desarrollar competencias que quizás no estén incluidas en los objetivos de su formación inicial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario